martes, 24 de marzo de 2009

Una mañana puedo despertar, desconocerme en el espejo.













Nunca antes en mi vida había sentido la necesidad de pedir ayuda como ahora, el caso es que no se como hacerlo.


Pequeño problema que no creo poder resolver.


No se como decir que me siento inmensamente infeliz.

Que me siento un tanto amargada.

No se como expresar que a mis 24 años me siento cansada, triste y ya sin ganas de hacer nada.

Que perdí el interés en lo que antes me gustaba.


Y mucho menos se como expresar lo aún más triste que me pone el pensamiento anterior.


Mucho tiempo fui la fuerte, ante mis padres, ante mis amigos, ante mis hermanos, ante mis maestros, y lo era, pero no se que paso, simplemente tengo miedo de mostrarme débil.


Lo peor de todo es que no se como llegue hasta este punto.


No quiero que mamá sufra.


2 comentarios:

BleuHimmel dijo...

Aaaaah
que shido quedo
todo con enlaces
poético y practico
nunca lo creí posible
... yo perdí la fuerza
mucho antes que tu, pero
aun oculto mi fragilidad
emocional, aunque hoy el
disfraz de payasito casi
se me viene abajo, cosas
como estas hace unos 3 años
me hubieran puesto al borde
del suicidio, hoy tengo la
fortaleza de poder sonreír
y gritar por dentro hasta
que la resonancia de mis
paredes ensordezca y tanto
ruido traiga algo de paz

BleuHimmel dijo...

NOo me preguntes por que
pero la forma del comment
alineado a la izquierda
con un reflejo simétrico
me recuerda a la Lanza
de Longinos o al menos
a una de sus tantas
representaciones filimicas