lunes, 12 de abril de 2010

Oración por el hijo que no va a nacer nunca...


Éramos tan pobres, oh hijo mío,
tan pobres
que hasta las ratas nos tenían compasión.

Cada mañana tu padre iba a la ciudad
para ver si algún poderoso lo empleaba
-aunque tan sólo fuera para limpiar los establos
a cambio de un poco de arroz-.

Pero los poderosos
pasaban de largo sin oír quejas
ni ruegos.

Y tu padre volvía en la noche,
pálido, y tan delgado bajo sus ropas raídas
que yo me ponía a llorar
y le pedía a Jizo,
dios de las mujeres encinta
y de la fecundidad,
que no te trajera al mundo, hijo mío,
que te librara del hambre
y la humillación.

Y el buen dios me complacía.
Así fueron pasando años sin alma.
Mis pechos se secaron,
y al cabo
tu padre murió
y yo envejecí.

Ahora sólo espero el fin,
como espera el ocaso a la noche
que habrá de echarle en los ojos
su negro manto.

Pero al menos
gracias al buen Jizo
tú escapaste del látigo de los señores
y de esta cruel existencia de perros.
Nada ni nadie te hará sufrir.
Las penas del mundo no te alcanzarán
jamás,
como no alcanza la artera flecha
al lejano halcón.


- Luis Rogelio Nogueras

Estos diez días recuperandome de la cirugía me hizo entender muchas cosas, nunca acepte que quisiera tener hijos, pero tampoco lo negue.

Ya qué, ahora se que por algo quiero tanto a mi sobrina, es casi mía, yo la he cuidado desde pequeña, la ayude con la escuela, he estado con ella durante sus enfermedades me alegra todo lo bueno que le pasa, me duele al punto de las lagrimas todo lo que la daña y odio a todos aquellos que le quieren hacer algún mal, puedo pasar horas platicando con ella, con ella puedo ser tan adulto como la que más, pero también puedo ser tan niña e infantil como nadie.

El poema del principio lo encontre por casualidad hace dos años, cuando se dijo que mis embarazos serían dificiles, hoy que se que son casi imposibles, vuelve a resurgir, lo busque para darme animos, pero creo que el pensar en mis sobrinos, en como los quiero y lo que significan para mi, me hacen entender que todo ese amor que mi madre, al verme cuidar a mis sobrinos, dice que tengo y que es la causa de su llanto, al pensar ella que no tendré a quien darselo, se que no se quedara en mi y si se que ese tipo de amor existe es por que mi niños me hacen sacarlo, por ellos existe.

Mi mamá estos días me rezo ese dicho tan popular que dice: "Cuando Dios no te da hijos el Diablo te da sobrinos"

Y amo eso.

1 comentario:

norma arbilla dijo...

Ay, Paty!!!
Que dulce sos!!!
Qué bello poema...
Gracias por posterlo!!
Un besote,
Norma