lunes, 18 de mayo de 2009

The winner takes it all...

Estoy sentada en una fría sala de espera,
De verdad es fría, la recepcionista sintió que debía encender el aire acondicionado a pesar de que afuera no estamos a más de 15°C.

Es mi turno de quedarme sola en esta sala.
Si no fuera por la situación en la que vengo, el lugar me encantaría:
Tercer piso, ventanales en lugar de paredes, se encuentra cerca de un mini bosque, pero está lo suficientemente lejos como para no tener hojas que barrer.

Se está nublando poco a poco y asumo una posición en la que puedo ver muy agusto hacía afuera el transitar de los autos, me entretiene ver como cada día los conductores son menos educados y responsables, como dijo Rubén Blades -“Alerta al que va en motocicleta, ningún auto lo respeta y autobús, mejor ni hablar” hasta que no les metan o se metan un susto.

Eso lo aprendí a la mala…

Pasa un cuervo y se posa sobre un pino enorme, estoy viendo que es hora de sacar el Ipod de la bolsa, aquí tienen un plasma de cómo 29’ con cablevisión y se la pasan en el canal de videos donde todo el día pasan a Alexander Acha (no me quejo, ese chico es un dulce para mis ojos, pero su música no me gusta tanto).

Pasa otro cuervo con algo brilloso en el pico y el primer cuervo se lo quiere quitar, y como banda sonora tengo pray nightfall de Paradise lost.

Comienza a llover y creo que esto provoca que los cuervos se dejen de pelear y formen un equipo, se refugian en la copa de un árbol.

Hasta ahí llego la amistad, solo se ve que la copa del árbol se mueve y se ven unas plumas caer, si tengo oportunidad iré a recogerlas.
La banda sonora para este acto fue patrocinada por la renga con “El final es en dónde partí”
Y de repente, después de un silencio, la música me traiciona


Había olvidado borrarla del ipod.

Pero bueno, creo que no debo hacerlo, la canción no tiene la culpa, además que me encanta.

Mamá salió de consulta, justo a tiempo...




No quiero hablar de las cosas que hemos pasado
Aunque me hieran, ahora son historia
He jugado todas mis cartas y eso es lo que has hecho tú también
Nada más que decir, no más ases que jugar

El ganador se lo lleva todo, el perdedor se achica
Ante la victoria, ese es su destino

Estaba en tus brazos pensando que pertenecía a ellos
Creí que tenía sentido, me construí una valla
Me construí un hogar, pensando que sería fuerte allí
Pero fui una tonta jugando según las reglas


Los dioses lanzan los dados. Sus mentes tan frías como el hielo
Y alguien aquí abajo pierde a alguien querido
El ganador se lo lleva todo, el perdedor debe derrumbarse
Es simple y está claro, porqué debería quejarme

Pero dime, ¿besa ella como yo solía besarte?
¿Sientes lo mismo cuando ella dice tu nombre?
En alguna parte en tu interior debes saber que te echo de menos
Pero qué puedo decir, las reglas deben cumplirse

Los jueces decidirán qué debo aceptar
Los que sólo miran, nunca ganan
El juego vuelve a empezar, un amante o un amigo
Algo grande o algo pequeño
El ganador se lo lleva todo

No quiero hablar si te hace sentir triste
Y entiendo que has venido a hacer las paces
Te pido disculpas si te hace sentir mal
Verme tan tensa, sin ninguna confianza en mí misma
Ya ves....

El ganador se lo lleva todo
El ganador se lo lleva todo

1 comentario:

BleuHimmel dijo...

Adoro los días nublados
poco antes de visitar
tu rancho yo vi una escena
conmovedora, una ardilla
se defendia ferozmente de
un gato, al principio ambos
se precipitaban hacia la
cima de un arbol, pero la
ardilla llego primero y a
base de chillidos amenazadores
logro hacer que el gato desistiera

de tener los dioses dados me
los imagino como icosaedros
mismos que a su vez corresponden
al que forman las paredes de nuestra
mente por dentro, en cuyos vertices
acechan los fantasmas de la culpa
y el temor, con todas sus caras